El hecho de que tengamos una condición
crónica no debe ser impedimento para que demos lo mejor de nosotros en lo que
hagamos. Por el contrario, a veces
requiere que demos la milla extra.
Entendemos que muchas veces por la condición
nos cansamos, nos frustramos y hasta deprimimos y olvidamos muchas veces hasta
hacer lo que mas nos gusta. Jesús en sus enseñanzas nos ensena que en cada cosa que hagamos lo
hagamos de manera tal que podamos hacerlo humildemente y dejando huella; aunque
demos más de lo que realmente nosotros humanamente estemos acostumbrados a dar
en nuestro caminar.
Muchos de los pacientes de lupus siguen
trabajando y algunos después de pasar sus malos episodios en la enfermedad
deciden reincorporarse hacer lo que les apasiona. Esto es tremendo paso hacia
la sanidad de cualquier persona.
De
esta forma, no solo se le da la oportunidad a pensamientos positivos si no que
otros también se benefician de nuestro conocimiento, trabajo y esfuerzo.
Creo que debemos encontrar una
razón para ponernos activos en lo que
mas nos gusta y encontraremos una oportunidad de dar lo mejor de nosotros y
esto aplica en todas las áreas.
Puedes
dedicarte a ser ama de casa, volver a estudiar, aprender o seguir en un deporte,
trabajar mejor para una nueva posición de trabajo. Aun en el caso de que
tuvieses que permanecer en casa por la
condición o por salud; el escribir y hasta el estudiar la condición para ayudar a otros es una
manera de mantenerse activo y aportar.
Lo
importante es hacer todo con gratitud y con amor A Dios y a los demás y todo lo
que hagamos hacerlo con excelencia. No importa lo que hagamos, tratemos de
destacarnos y que el lupus no nos defina si no que lo que nos defina se ha un
espíritu de superación.